Tu bi-shvat: cuando los árboles celebran su Año Nuevo
Esta noche, el 12 de febrero, comienza la festividad de Tu bi-shvat, que durará todo el día de mañana. Coincide con el momento en que los árboles en Israel se despiertan de su sueño invernal. Tu bi-shvat o «Rosh ha-Shaná la’Ilánót» en hebreo significa «Año Nuevo de los Árboles». Para esta época cae la mayor parte de las precipitaciones invernales, y la naturaleza se prepara para renovarse: los árboles se llenan de savia vital, preparándose para una nueva temporada de fructificación. Todas las frutas que aparezcan después de esta fecha se considerarán ya como parte de la nueva cosecha.

Esta festividad tiene una historia interesante. En la antigüedad, Tu bi-shvat tenía un importante significado práctico – servía como límite del año fiscal para los árboles frutales. Según las leyes de la Torá, los judíos debían dar un décimo de la cosecha como donación a los sacerdotes y a los necesitados. Y precisamente Tu bi-shvat determinaba a qué año pertenecían los frutos recolectados.
Existe una hermosa leyenda sobre el origen de la festividad. Según el Midrash (antiguas interpretaciones de la Torá), cuando los árboles supieron que los humanos tenían su propio Año Nuevo, pidieron a Dios un día festivo especial para ellos. Así surgió Tu bi-shvat, que se celebra el día 15 del mes de shvat.
En la actualidad, las tradiciones de celebración se han renovado y llenado de nuevo significado. Desde principios del siglo XX, en este día se acostumbra a plantar árboles jóvenes – una costumbre que comenzó como una iniciativa educativa de maestros judíos en 1908, y luego fue adoptada por el Fondo Nacional Judío. Ahora se ha convertido en una de las principales tradiciones de la festividad, simbolizando la continuación de la vida y el cuidado de la naturaleza.
Como cualquier festividad, Tu bi-shvat tiene sus propias tradiciones culinarias. Los protagonistas en la mesa festiva deben ser los siete tipos de frutos mencionados en el Antiguo Testamento: dátiles, granadas, uvas, higos, aceitunas, así como trigo y cebada. No es necesario usar solo productos frescos – se permiten frutas secas, aceitunas en conserva o aceite de oliva, jugo de granada, y los cereales se pueden servir en forma de pan o cereal. Tal mesa festiva simboliza la esperanza de una cosecha abundante en el nuevo año y la gratitud por los dones de la naturaleza.