La pericia determinó: Shiri, Kfir y Ariel Bibas fueron asesinados por terroristas mientras estaban cautivos
La semana pasada, el 20 de febrero, HAMAS entregó a Israel los restos de cuatro rehenes: Oded Lifshitz, Shiri Bibas y sus hijos, Kfir y Ariel. En ese momento, nadie sabía aún que la entrega de los restos se convertiría en un nuevo acto de crueldad. Al realizar la autopsia en el Instituto de Medicina Forense de Tel Aviv, se reveló una terrible verdad: en lugar del cuerpo de Shiri, se entregaron los restos de una mujer desconocida — el ADN no coincidía con el de ninguna de las rehenes israelíes. Solo después de una intensa presión de la comunidad internacional, el 21 de febrero, HAMAS finalmente entregó los verdaderos restos de Shiri Bibas.

Lo que la investigación estableció conmocionó incluso a los expertos más experimentados. Según datos de inteligencia y autopsias forenses, en noviembre de 2023, los terroristas mataron a Shiri y sus hijos, Kfir y Ariel, con sus propias manos. Después intentaron ocultar las pruebas de su crimen, cometiendo, como señalan los investigadores, «acciones horribles».
En el contexto de esta tragedia, también ocurrió una liberación muy esperada. El sábado, 22 de febrero, seis rehenes israelíes regresaron a casa — Tal Shoham, Aver Mengistu, Eliyahu Cohen, Omer Shem-Tov, Omer Wenkart y Hisham al-Sayed. Para dos de ellos — Aver Mengistu y Hisham al-Sayed — esto marcó el fin de una década de cautiverio. Los otros tres — Eliyahu Cohen, Omer Shem-Tov y Omer Wenkart — sobrevivieron a la pesadilla del ataque al festival Nova, y Tal Shoham fue capturado en su casa en el kibutz Be’eri. Ellos fueron los últimos de las 33 personas cuya liberación fue acordada en la primera fase del alto al fuego.
Aún quedan 62 rehenes en cautiverio de HAMAS. El número exacto de los que están vivos es desconocido.