Intel construirá una nueva planta de 25 mil millones de dólares en Israel.
Es un placer comenzar el nuevo año con buenas noticias: el gobierno israelí ha aprobado una subvención de 3.200 millones de dólares para Intel Corporation para la construcción de una nueva planta de fabricación de microchips.
El costo total de este ambicioso proyecto se estima en 25 mil millones de dólares, lo que lo convierte en la mayor inversión de una empresa extranjera en Israel desde su fundación. La subvención proporcionada por el gobierno israelí representa el 12,8% de la inversión total, y se prevé que la planta, denominada Fab 38, comience a operar en 2028.
Este nuevo proyecto marca otro hito en la asociación a largo plazo entre Israel e Intel Corporation, que comenzó hace medio siglo en 1974. En aquel entonces, Intel abrió su primer centro de investigación y desarrollo en el extranjero en Israel. En ese momento, el estado judío aún no era conocido como la nación de las startups, pero los logros de los científicos e ingenieros israelíes, así como el nivel de cultura tecnológica en el sector emergente de alta tecnología, atrajeron la atención mundial.
En 1981, Intel construyó una fábrica en Jerusalén, que también fue la primera fuera de los Estados Unidos.
Hoy en día, Intel Corporation está representada en Israel por tres centros de investigación y desarrollo en Haifa, Petah Tikva y Jerusalén. Además, el complejo de fabricación líder Fab 28 se encuentra en Kiryat Gat, donde se han producido procesadores utilizados en la mayoría de las computadoras de todo el mundo durante más de veinte años.
Intel Israel ha hecho una contribución significativa a la economía del país, exportando productos por valor de 8.700 millones de dólares en 2022, lo que representó el 5,5% de las exportaciones totales de alta tecnología de Israel.
La nueva planta Intel Fab 38 también estará ubicada en la ciudad de Kiryat Gat, a 42 kilómetros de la Franja de Gaza. Por lo tanto, el anuncio de la construcción de la planta en estos tiempos desafiantes, mientras el país libra una guerra contra Hamas, es sin duda una brillante demostración del apoyo de Intel frente a los ataques sin precedentes contra Israel y una creciente ola de antisemitismo.