Shavuot – una fiesta con muchos significados
Hoy, 11 de junio, comienza la festividad de Shavuot, que continuará hasta el atardecer del 12 de junio. Shavuot es una de las tres principales festividades del judaísmo (las otras dos son Pésaj y Sucot). La historia cuenta que en el 50º día, exactamente 7 semanas después de la salida de Egipto, los judíos llegaron al monte Sinaí, donde recibieron las Tablas del Pacto con los diez mandamientos, que contienen los fundamentos de toda la moral humana.
Shavuot también se conoce como la fiesta de la cosecha y de las primicias. Este significado está relacionado con la finalización de un ciclo de trabajos agrícolas y el comienzo de una nueva temporada. En Israel, para esta época maduran el trigo, las uvas, los higos, las granadas, las aceitunas y los dátiles. Por tradición, en Shavuot es costumbre regalar a los niños cestas de frutas.
Cada festividad en Israel tiene su propio sabor. Rosh Hashaná – manzanas con miel, Pésaj – matzá, y la característica distintiva de la comida en Shavuot son los platos lácteos. Según la tradición, después de recibir la Torá y regresar al Sinaí, los judíos comieron solo alimentos lácteos. Leche, requesón y queso son los principales ingredientes de los platos preparados para la mesa festiva.
Con la festividad de Shavuot está asociada la costumbre que surgió después de la Guerra de los Seis Días en 1967, cuando los judíos obtuvieron acceso al Monte del Templo por primera vez en muchos años. Desde entonces, miles de judíos participan anualmente en Shavuot en una procesión hacia el Muro de los Lamentos.
Y, finalmente, otra faceta de la festividad de Shavuot es la hermosa historia de amor de la simple moabita Rut hacia el pueblo de Israel. En Shavuot, es costumbre leer en las sinagogas el Libro de Rut. «Tu pueblo es mi pueblo, tu Dios es mi Dios», estas palabras de Rut se han convertido en un símbolo de lealtad inquebrantable y apertura a lo nuevo. El destino de Rut, quien se convirtió en la bisabuela del gran rey David, sirve de ejemplo para aquellos que, sin haber nacido judíos, eligen el destino del pueblo judío.