Liquidación de Nasrallah: ¿quién condenó, quién guardó silencio, quién apoyó?
La eliminación del líder de «Hezbollah», Hassan Nasrallah, por Israel fue un evento resonante, y la reacción mundial a este fue ambigua. Condenas directas y comentarios evasivos — todo esto subraya que las declaraciones políticas sobre este asunto dicen más sobre los propios políticos que sobre el incidente en sí.
1. Apoyo a la eliminación
Los Estados Unidos fueron uno de los pocos que abiertamente apoyaron la eliminación de Nasrallah. El presidente Joe Biden llamó a su muerte «una medida de justicia» por los numerosos crímenes contra estadounidenses, israelíes y libaneses. La vicepresidenta Kamala Harris recordó su actividad terrorista, señalando que tenía sangre estadounidense en sus manos. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, también subrayó la importancia histórica de este evento, llamándolo «un ajuste de cuentas» con alguien responsable de miles de muertes.
El presidente de Argentina, Javier Milei, también expresó su aprobación: su asesor declaró que «Israel eliminó a uno de los mayores asesinos contemporáneos», lo que llevó a un debilitamiento de las estructuras terroristas.
2. Evasión hacia la escalada
Muchos líderes mundiales evitaron mencionar directamente a Nasrallah y centraron la atención en la posible escalada del conflicto. Así, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, condenó a Israel, llamando a sus acciones genocidio, pero no mencionó a Nasrallah directamente. Abu Mazen hizo lo mismo, expresando condolencias a Líbano, evitando mencionar la eliminación.
La ministra de Asuntos Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, señaló que el asesinato amenaza con desestabilizar todo Líbano y no sirve a los intereses de seguridad de Israel. El ministro de Asuntos Exteriores de Italia, Antonio Tajani, instó a los ciudadanos italianos a abandonar Líbano inmediatamente, sin comentarios sobre la muerte de Nasrallah.
3. Condena a Israel
En el otro lado del espectro político se encontraban países y organizaciones que abiertamente condenaron a Israel por la eliminación de Nasrallah. Irán, que financia a «Hezbollah», declaró un luto de cinco días por su aliado. El ayatolá Khamenei llamó al asesinato un acto de agresión y declaró que Israel «no quedará impune». Los hutíes en Yemen también dijeron que la muerte de Nasrallah solo fortalecerá su resistencia.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia llamó a la eliminación de Nasrallah «otro asesinato político» y puso toda la responsabilidad de la escalada subsiguiente en Israel.
HAMAS y la Autoridad Palestina, a su vez, llamaron a las acciones de Israel «agresión bárbara», sin olvidar expresar su solidaridad con «Hezbollah» y su líder.
Conclusión: las reacciones políticas a la eliminación de Nasrallah revelaron líneas de tensión en la arena mundial. Apoyo, evasión o condena directa — cada líder eligió sus palabras basándose en sus propios intereses.