Purim: una fiesta de alegría, unidad y resistencia
Purim es una de las festividades judías más alegres, establecida en memoria del milagroso salvamento de los judíos en el Imperio Persa de ser exterminados. La historia de la festividad está narrada en el Libro bíblico de Ester: el malvado visir Amán planeó destruir a todos los judíos, pero gracias al coraje de la reina Ester y la sabiduría de su tío Mardoqueo, este plan fue frustrado. Como resultado, el propio Amán y sus seguidores fueron ejecutados, y al pueblo judío se le permitió defenderse y lograr la victoria sobre sus enemigos.

Purim se celebra el 14 del mes de adar (en ciudades rodeadas por muros desde los tiempos de Josué, al día siguiente – 15 de adar). Es una festividad de alegría, diversión y unidad. Es costumbre leer el Rollo de Ester (Meguilat Ester), hacer ruido durante la mención del nombre de Amán, dar regalos a amigos y a los necesitados (mishloaj manot y matanot laevionim), organizar un banquete festivo y vestir disfraces carnavalescos. Uno de los símbolos de Purim son las galletas triangulares hamentaschen (orejas de Amán), el tradicional manjar de este día.
Hoy en día, Purim sigue siendo relevante no solo como un recuerdo del salvamento, sino también como un recordatorio de la resiliencia del pueblo judío. En Israel, se celebra a nivel nacional, incluyendo desfiles carnavalescos (Adloyada), y en la diáspora, la festividad sigue siendo una parte importante de la vida comunitaria judía. En tiempos de creciente antisemitismo, Purim recuerda la importancia de la cohesión, el apoyo mutuo y la confianza en el futuro. Es una festividad que enseña a no perder la esperanza y a alegrarse de la vida, a pesar de cualquier adversidad.
¡Jag Purim Sameaj!