Sucot: simbolismo festivo de las cuatro plantas
Sucot es una de las festividades más alegres del calendario judío. Se le llama la fiesta de las cabañas, ya que los judíos construyen una sucá — una morada temporal que recuerda los viajes por el desierto después de la salida de Egipto. Pero una parte igualmente importante de la tradición es el arba minim, «cuatro especies de plantas», que los judíos unen y bendicen durante los siete días de la festividad.

Estas cuatro plantas — lulav (rama de palmera datilera), hadás (ramas de mirto), aráva (ramas de sauce) y etrog (fruto del cidro) — simbolizan la unidad del pueblo de Israel.
Cada una de las especies se asocia con sus propias cualidades: aroma y sabor — como símbolos de conocimiento y buenas acciones.
El etrog tiene tanto sabor como aroma — como una persona que combina sabiduría y acciones.
La palmera da sabor, pero no aroma — conocimiento sin buenas acciones.
El mirto es fragante, pero no tiene sabor — buenas acciones sin conocimiento.
Y el sauce carece tanto de sabor como de olor — como aquel que aún no ha tenido éxito ni en el estudio ni en las acciones.
Al unirlos juntos, expresamos la idea de unidad y apoyo mutuo: solo juntos todas las partes del pueblo forman un todo.
Así, las cuatro plantas se convierten en un símbolo de solidaridad, interconexión y comunidad espiritual — los fundamentos sobre los cuales se sostiene Israel.