Este es un día en la historia: la adopción de la Ley del Retorno
El 5 de julio de 1950 se convirtió en una fecha emblemática para el pueblo judío y el Estado de Israel: ese día, el Knesset adoptó por unanimidad la Ley del Retorno, consagrando el derecho de todo judío a la repatriación en Israel. Simbólicamente, la votación tuvo lugar en el aniversario de la muerte de Theodor Herzl — el padre del sionismo político y el visionario del estado judío. Esta ley no solo se convirtió en la base jurídica para el retorno de los judíos a su patria histórica, sino también en la realización de un sueño milenario de un hogar nacional.

La esencia de la Ley del Retorno
La ley proclama el derecho de todo judío a la aliá — el retorno a Israel y la obtención de la ciudadanía. Sin embargo, hay excepciones: la ciudadanía no se otorga a aquellos que actúan activamente contra el pueblo judío, amenazan la seguridad pública o intentan evadir la justicia por crímenes cometidos. La ley se ha convertido en la piedra angular de la identidad israelí, simbolizando la apertura del país a los judíos de todo el mundo.
Enmiendas a la ley: 1954 y 1970
En 1954, la ley fue modificada para aclarar aspectos técnicos relacionados con los procedimientos de repatriación. En particular, las enmiendas abordaron la simplificación de los procesos administrativos para los repatriados, incluyendo la tramitación de documentos y procedimientos de visado. Estos cambios estaban destinados a facilitar la integración de los nuevos ciudadanos en la sociedad israelí, lo cual era especialmente importante durante el período de inmigración masiva después de la fundación del estado.
Los cambios más significativos ocurrieron en 1970. La enmienda precisó la definición de judaísmo: se considera judío a la persona nacida de madre judía y que no se ha convertido a otra religión, o que ha adoptado el judaísmo según las reglas establecidas. Además, la ley extendió los derechos de repatriación a los miembros no judíos de las familias — cónyuges, hijos y nietos de judíos, así como a sus cónyuges.
Hasta la fecha, la Ley del Retorno define los derechos de los judíos y sus miembros de la familia de la siguiente manera (artículo 4 aleph):
Los derechos de un judío según esta ley, y los derechos de un repatriado según la «Ley de Ciudadanía (1952)», así como los derechos de un repatriado de acuerdo con todas las demás leyes, también se otorgan al hijo y nieto de un judío, al cónyuge de un judío y al cónyuge de los hijos y nietos de un judío; excepto aquel que era judío y voluntariamente se convirtió a otra religión.
El texto completo de la ley en ruso se puede consultar en el sitio oficial del Knesset: Ley del Retorno (1950).
La adopción de la Ley del Retorno hace 75 años no solo fue un compromiso jurídico, sino también moral de Israel hacia el pueblo judío. Esta ley es un puente entre el pasado y el futuro, permitiendo a los judíos de todo el mundo regresar a casa, independientemente de los desafíos y circunstancias.