El caso fue iniciado después de la publicación de su columna en la revista Humo, donde expresó su deseo de «clavar un cuchillo afilado en la garganta de cada judío que se encuentre» en respuesta al sufrimiento de los niños palestinos en Gaza.

Según informa el sitio newsru.co.il, el veredicto del tribunal que absolvió al escritor dice: «Los miembros individuales de la comunidad judía pueden sentirse ofendidos por una u otra declaración, sin embargo, el derecho del autor a expresar su opinión está protegido por la libertad de expresión garantizada por la constitución de Bélgica».

El rabino Menachem Margolin, jefe de la Asociación Europea de Organizaciones Judías (EJA), comentando la decisión del tribunal, declaró que de esta manera el tribunal señala: la incitación al asesinato puede justificarse e incluso legitimarse, si se trata del asesinato de judíos.