Pogromo antisemita en Ámsterdam
El 7 de noviembre, en la capital de los Países Bajos, Ámsterdam, se llevó a cabo un partido de fútbol de la Liga Europa entre el «Maccabi» (Tel Aviv) y el local «Ajax». Después del partido, los aficionados israelíes fueron objeto de un ataque organizado y a gran escala por parte de extremistas pro-palestinos.
Testigos y víctimas cuentan que los atacantes estaban organizados en grupos que atacaban, perseguían y golpeaban brutalmente a los israelíes en las calles, gritando consignas pro-palestinas. Sabían en qué hoteles se alojaban los israelíes e intentaron irrumpir en ellos. Todo esto indica que no se trató de un enfrentamiento entre aficionados al fútbol, como algunos medios intentaron presentarlo, sino de un pogromo cuidadosamente planificado. Los atacantes coordinaron sus acciones a través de las redes sociales. A pesar de las advertencias sobre posibles incidentes, la policía de los Países Bajos mostró su impotencia.
A la luz de los hechos recientemente revelados de que algunos oficiales de policía de los Países Bajos abiertamente se niegan a proteger los sitios judíos, citando principios morales, surge la pregunta: ¿son la posición de estos policías y el pogromo ocurrido eslabones de una misma cadena o, en otras palabras, dos caras de la misma moneda llamada antisemitismo? ¿Por qué los incidentes antisemitas continúan siendo ignorados, a pesar de las fuertes declaraciones contra el antisemitismo? ¿Están finalmente los países de Europa listos para pasar de las palabras a los hechos, para garantizar la seguridad de las comunidades judías e israelíes y enfrentar realmente esta creciente amenaza?
Es simbólico que esto haya ocurrido en la víspera de la fecha de la Noche de los Cristales Rotos, que tuvo lugar del 9 al 10 de noviembre de 1938 y marcó el inicio de la persecución masiva de judíos en la historia de la humanidad.