Este día en la historia: la declaración Balfour
El 2 de noviembre de 1917 ocurrió un evento que dio un poderoso impulso a la idea del renacimiento del estado judío en su territorio histórico.
Ese día, el Ministro de Asuntos Exteriores de Gran Bretaña, Arthur Balfour, envió una carta oficial al líder de la comunidad judía de Gran Bretaña, Lord Rothschild, expresando el apoyo a la creación de «un hogar nacional para el pueblo judío en Palestina». Esta carta, conocida como la Declaración Balfour, se convirtió en la primera declaración de una gran potencia que apoyó oficialmente el movimiento sionista y la idea de un estado judío.
La Declaración Balfour no solo infundió esperanza en los corazones de los judíos de todo el mundo, sino que también inició un complejo proceso diplomático que posteriormente llevó al reconocimiento internacional del derecho de los judíos a su propio país. En 1922, la Liga de Naciones, predecesora de la ONU, aprobó el mandato de Gran Bretaña para administrar Palestina, confirmando así la necesidad de crear un hogar nacional judío.
Sin embargo, la Declaración también marcó el inicio de un conflicto que sigue siendo relevante hoy en día. El mundo árabe interpretó la declaración de Gran Bretaña no solo como una amenaza territorial, sino también como un desafío al orden mundial islámico, según el cual las tierras que una vez se convirtieron en musulmanas deben permanecer bajo el control de los musulmanes. Así nació un conflicto que trascendió la simple confrontación entre la población judía y árabe de Palestina, adquirió un significado sagrado para la civilización islámica y continúa hasta hoy.
Hoy, recordando la Declaración Balfour, vemos cómo un audaz gesto político, realizado en plena Primera Guerra Mundial, se convirtió en el punto de partida para uno de los eventos más significativos del siglo XX: la creación del estado de Israel en 1948. La Declaración nos recuerda cómo un documento puede cambiar el curso de la historia, marcando el comienzo de un largo y difícil camino hacia la independencia y la autodeterminación nacional.
Gran Bretaña, a pesar de la ambigüedad de su política posterior en el Medio Oriente, se convirtió en la primera gran potencia que reconoció oficialmente la idea de crear un estado judío en la patria histórica.
Presentamos el texto de la declaración:
Ministerio de Asuntos Exteriores, 2 de noviembre de 1917
Estimado Lord Rothschild.
Tengo el honor de transmitirle, en nombre del gobierno de Su Majestad, la siguiente declaración de simpatía hacia las aspiraciones sionistas judías, presentada para la consideración del gabinete de ministros y aprobada por ellos:
«El gobierno de Su Majestad ve con buenos ojos el establecimiento en Palestina de un hogar nacional para el pueblo judío, y hará todo lo posible para facilitar el logro de este objetivo; entendiendo claramente que no se debe hacer nada que pueda perjudicar los derechos civiles y religiosos de las comunidades no judías existentes en Palestina, o los derechos y el estatus político de los judíos en cualquier otro país».
Le estaría muy agradecido si pudiera hacer llegar esta Declaración a la Federación Sionista.
Sinceramente suyo,
Arthur James Balfour.